La conquista de la lengua

La nueva reconfiguración de la relación interlenguas LSA – español abre el debate por la inclusión y el modo de pensarnos como sociedad.

Por María Eugenia Almeida*

La comunidad sorda  hoy en la Argentina se encuentra en el medio de una disputa política por el reconocimiento de su lengua como tal, como lengua oficial del país y como patrimonio lingüístico y cultural de los sordos. Es en este contexto que la Tecnicatura Universitaria en Interpretación de Lengua de Señas Argentina Español (TUILSA-E) se gesta en  la confluencia de múltiples dimensiones que tienen su origen en la relación sostenida desde la Facultad de Trabajo Social (FTS) con la comunidad sorda organizada, las instituciones educativas vinculadas a ésta y los reclamos y demandas en relación al derecho a la  comunicación de calidad.

Esta propuesta es el punto de inflexión, un inicio resituado del trabajo de muchos años en relación a la provisión de derechos y a la accesibilidad en el campo de la sordera en el marco de la extensión universitaria. La extensión universitaria es concebida como un territorio de encuentro, de discusión, debate y conflicto con actores, saberes, “decires” que no habitan necesariamente en las disciplinas y en los claustros universitarios, pero que puestos a trabajar juntos, se refundan y producen algo nuevo y distinto. Esta Tecnicatura habla de dos lenguas en relación, LSA – ESPAÑOL, que no resulta una relación cualquiera sino que ha atravesado la historia de la comunidad sorda, de sujetos concretos, de vidas singulares.  Es una relación interlenguas pero en definitiva es una relación configurada en y por la desigualdad,  entre una lengua hegemónica y colonial y una lengua minorizada. Dos lenguas con desigual capital simbólico, una con más fuerza, más poder, reconocimiento social y la otra ha sido desconocida como lengua, desvalorizada y sospechada de su condición como tal. Por lo tanto, resulta necesario advertir esta singularidad para situarnos y asumir todos los desafíos que se desatan al momento de formar intérpretes que intervengan en este escenario.

Mirar desde el presente la historicidad nos permite ubicarnos hoy en una propuesta de formación que supone generar prácticas no solo inclusivas sino y principalmente no excluyentes, que posibiliten la jerarquización y visibilización del diálogo interlenguas.

La profesionalización de los intérpretes de lengua de señas redundará en su jerarquización y en una práctica de restitución de derechos, entendida ésta como una conquista fruto de una pelea de la propia comunidad sorda y no de una acción unidireccional en donde el Estado hace la gimnasia de “otorgar”. La Interpretación LSA – Español pretende constituirse como una alternativa en la formación y como respuesta a una vacancia en la temática en toda la región, para garantizar la plena participación de las personas sordas en la vida social y política.

*Coordinadora de la Tecnicatura en Interpretación de Lengua de Señas Argentina Español. FTS – UNER