Entrevista a Atilio Borón* | Por Andrea Sosa Alfonzo | Fotos: AFP
Borón es politólogo y sociólogo, analista especializado en política latinoamericana e internacional.
El impacto de la pandemia a escala global ha dejado un mensaje en relación a la penetración de los modelos económicos neoliberales en contraposición a aquellos como el chino y el Partido Comunista. Los efectos en el sistema internacional y la relación entre países, el rol del Estado, el mercado y la democracia. La mirada latinoamericana y el protagonismo de los sectores populares movilizados.
-¿Cuál es tu opinión acerca de la reconfiguración de la geopolítica, pensando especialmente en el plano internacional?
-Creo que no hay dudas de que éste es un acontecimiento traumático, planetario y de alcance mundial, por lo tanto, no cabe duda que el mundo que viene después de la pandemia será diferente. Por ejemplo, la ortodoxia neoliberal que con tanta fuerza se impuso en todo el mundo a partir de la crisis de mediados de los ´70, y que ya lleva prácticamente cincuenta años, ha entrado en una crisis definitiva e insoluble. Esto terminará con un profundo descrédito de las ideas neoliberales, en la medida en que los países que aplicaron con más fervor esa ideología y esas recomendaciones, el costo que está sufriendo la población es monstruosa. Hoy en día un país como Italia, que tiene la vigésima parte de la población de China, lleva más muertes por Coronavirus que la China. Evidentemente esto habla que los sistemas políticos diferentes hacen una diferencia muy significativa y eso se va a notar en el mundo que se viene.
En segundo lugar, uno de los componentes del poder internacional es el prestigio de los actores. Si hay algo que ha ocurrido últimamente ha sido que el prestigio de China ha subido de un modo extraordinario y el desprestigio de Estados Unidos se ha venido abajo con igual rapidez.
Si bien el prestigio no es un factor decisivo en las relaciones internacionales, pero tiene su peso, sobre todo cuando lo combinas con el hecho de que Estados Unidos va a sufrir un impacto brutal y recesivo en su economía. Si bien ese mismo impacto se va a sentir en China, será menor. Por ejemplo, estamos hablando de un país que venía creciendo a una tasa del 6% y que ahora probablemente crezca 4,5 ó 5 %, mientras que Estados Unidos que venía creciendo al 2% probablemente crezca al 0.5%, si es que lo logra. Todo esto habla de un cambio en los grandes parámetros de la política internacional. Y eso para nosotros, como Latinoamérica, es una muy buena noticia.
–Mencionás a los actores y pienso en las diferencias que también están ocurriendo en Latinoamérica en relación al tratamiento por parte de los modelos de Estado: el caso de Brasil y México frente a las medidas que se han adoptado en Argentina, por ejemplo, que en principio, ha actuado con mayor responsabilidad y rapidez. Incluso, algunos referentes de la política latinoamericana están hablando de la estatización como una de las salidas. ¿Dónde están las claves de lectura para entender a América Latina?
-La clave va a estar dada por las formas en cómo una vez que pase la crisis se reorganice el campo popular a los efectos de impulsar al gobierno de Alberto Fernández para fortalecer el papel del Estado, controlar los capitales, avanzar en una reforma tributaria que le otorgue al régimen impositivo de la Argentina un cierto grado de equidad que desde adentro no tiene. Por supuesto, habrá resistencias de los sectores más enriquecidos de esta sociedad pero no tenemos más alternativas que avanzar en esa dirección, así como potenciar la capacidad que tienen las fuerzas y clases populares para hacerse presente en las calles, éste es un componente decisivo del poder de cualquier gobierno. El gobierno que no tenga la capacidad de tener la calle a su favor está condenado a su derrota, eso fue lo que pasó con Dilma Rouseff o Evo Morales.
Un gobierno que por el contrario tiene a favor la calle organizada, entusiasta y movilizado, tiene condiciones muy fuerte para derrotar enemigos que no van a querer que hagamos ningún esfuerzo para salir del neoliberalismo.
-La etapa neoliberal viene evidenciando la tensión Estado – Mercado y ciertamente, la pandemia reforzó esta dicotomía en relación al aspecto sanitario en aquellos países que habían establecido políticas públicas con una visión estatal o mercantilista. ¿Cuál es tu opinión en lo que va a ocurrir en esa tensión pos Coronavirus?
-Creo que lo que va a haber claramente es un debilitamiento del mercado y lo que se viene a futuro es un nuevo consenso donde el papel del Estado, que hoy en día está muy cuestionado por toda la derecha y las instituciones financieras internacionales, va a vivir una preeminencia notable porque se ha demostrado el desastre que originan las fuerzas del mercado.
No olvidemos que la crisis venía produciéndose antes del estallido de la pandemia, y ésta lo que hizo fue potenciarla para acabar con ideas absurdas como que la salud, la jubilación, la educación deben ser un negocio privado. Estamos ante un cambio de paradigma, de gobernanza en el mundo y eso lo vamos a ver claramente cuando termine la pandemia.
*Atilio Borón es ex investigador del CONICET – Vicerrector de la Universidad de Buenos Aires – Director del Programa de Complementación Curricular de Historia Latinoamericana de la Universidad Nacional de Avellaneda – Director del Programa Latinoamericano de Educación a Distancia del Centro Cultura de la Cooperación Floreal Gorini.