A meses de una nueva Cumbre sobre el Cambio Climático, las proyecciones y el impacto sobre el medioambiente son preocupamtes para la región.
Por Gabriela V. Müller*
Fotos: Colectivo En la Vuelta
La posibilidad de que el dióxido de carbono (CO2) pudiese afectar al clima fue propuesta hace unos cien años. Más reciente, se centró la atención sobre el CO2 antrópico como una de las causas del calentamiento observado. Hacia fines de la década de 1980, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial crearon el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC). El IPCC tiene como objetivo compilar el estado del conocimiento de los diferentes temas que pudieran estar involucrados en el cambio climático, incluyendo sus aspectos científicos, económicos y sociales, así como las estrategias de respuesta. De acuerdo a ello, se publicó el 5º Informe de Evaluación donde se concluye que el CO2 antrópico es la causa principal del calentamiento global observado con un alcance de 0,85°C en la última década, asociado también al cambio climático.
Las posibles respuestas al calentamiento global observado, incluyen la mitigación mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero como el CO2 y la adaptación a sus efectos. Con el objetivo de establecer políticas destinadas a la mitigación y ayudar a la adaptación al calentamiento global, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) donde sus países miembros acordaron, que se requiere grandes reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura media global a menos de 2°C.
Entre tanto, como integrante de la CMNUCC, Argentina asumió una serie de obligaciones entre las que figura informar sobre la situación del país y desarrollar estrategias de adaptación y mitigación frente a los cambios ambientales. Recientemente, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación publicó la Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático, que tiene como referencia el 5º Informe del IPCC. Elaborado por científicos del área de Ciencias de la Atmósfera, analiza los cambios que ocurrieron a nivel climático en el país desde 1960 y las proyecciones para el siglo XXI.
Además reveló que mientras el aumento promedio de la temperatura argentina fue de medio grado en la mitad norte del país, en algunas zonas como la región andina de la Patagonia, supera un grado con la consecuente retirada de los glaciares existentes en esa región. En la mayor parte del país, hubo una reducción en el número de días con heladas, al mismo tiempo que las olas de calor aumentaron en el norte y este.
Respecto a las precipitaciones hubo un aumento en los últimos cincuenta años, principalmente en el este del país, siendo Entre Ríos una de las provincias más afectadas. Dicho incremento posibilitó la expansión de la frontera agrícola hacia el oeste. Por otra parte, los eventos extremos se hicieron más frecuentes, lo que dio lugar en muchos casos a inundaciones, anegamientos y desborde de ríos. El informe destacó que para las regiones norte y oeste del país hubo una prolongación del período seco invernal. Esto puede inducir dificultades en la disponibilidad de agua y el aumento del riesgo de propagación de incendios, con sus múltiples consecuencias sobre la sociedad y el ambiente.
¿QUÉ NOS DEPARA EL FUTURO?
Las proyecciones futuras hacia mediados y fines de este siglo se realizan a partir de una serie de modelos climáticos que simulan cambios. Basados en un conjunto de escenarios, éstos contemplan diferentes emisiones de gases de efecto invernadero, entre otras consideraciones.
Tal pronóstico indica que las tendencias de temperatura observadas en las últimas décadas, van a continuar en los próximos treinta años con la misma magnitud. Teniendo en cuenta un escenario con mayores emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, el informe concluyó que las temperaturas medias aumentarán en todo el país con una tendencia mayor hacia finales de siglo. Además aumentará la frecuencia de temperaturas extremas. Es decir, habrá una aceleración del calentamiento observado en los últimos cincuenta años.
En resumen, el calentamiento proyectado es mayor en el norte del país que en el sur, con un máximo en el noroeste de más de 3,5°C que llegaría hasta el centro de la Patagonia. Los glaciares argentinos continuarán retrocediendo debido a que es una de las regiones del mundo donde más aumentó la temperatura, con una tendencia general de mayor aridez. La precipitación media para los próximos treinta años no presenta resultados muy consistentes, sin embargo, se proyecta un aumento de eventos extremos de precipitación. Por su parte, en la región húmeda del país el riesgo más importante es el aumento de olas de calor, así como el aumento de la frecuencia e intensidad de las precipitaciones extremas que pueden dar lugar a inundaciones.
*Doctora en Ciencias de la Atmósfera (UBA), Profesora en la UNER e investigadora del Conicet.